Sí. A través de la telemedicina, el Dr. Badia puede evaluar sus síntomas, revisar estudios de imagen existentes y orientarlo sobre los siguientes pasos, ya sea un tratamiento conservador o la necesidad de atención presencial.
El codo de tenista, o epicondilitis lateral, es una lesión por sobreuso que provoca dolor e inflamación en los tendones que conectan los músculos del antebrazo con la parte externa del codo. Suele deberse a movimientos repetitivos de la muñeca y el brazo, y no únicamente a la práctica del tenis.
Los síntomas incluyen dolor en la parte externa del codo, debilidad en la fuerza de agarre y molestias al levantar objetos o realizar movimientos de torsión. El dolor puede irradiarse hacia el antebrazo y empeorar con la actividad.
El codo de tenista puede deberse a movimientos repetitivos del brazo y la muñeca, como escribir en teclado, usar herramientas, levantar pesas o incluso cargar bolsas de compras pesadas. Es frecuente en atletas, trabajadores manuales y personas que realizan labores de oficina.
El Dr. Badia diagnostica el codo de tenista mediante un examen físico, la revisión de su historial de actividades y, en algunos casos, estudios de imagen como ecografía o resonancia magnética para evaluar el daño en los tendones o descartar otras lesiones en el codo.
Sí. La mayoría de los casos responden bien a tratamientos no quirúrgicos como reposo, medicamentos antiinflamatorios, uso de férulas o brazaletes, fisioterapia y medicina regenerativa, como las inyecciones de PRP (plasma rico en plaquetas).
La cirugía solo se recomienda si los síntomas persisten durante 6 a 12 meses a pesar de los tratamientos conservadores. Los procedimientos mínimamente invasivos pueden eliminar el tejido tendinoso dañado y estimular la cicatrización.
La mayoría de los pacientes puede retomar actividades ligeras en 2 a 4 semanas, y se espera una recuperación completa en 3 a 6 meses. El Dr. Badia utiliza técnicas mínimamente invasivas para acelerar la recuperación y reducir el tiempo de inactividad.
Sí. La terapia con PRP utiliza las propias plaquetas del paciente para promover la recuperación del tendón. El Dr. Badia suele recomendar el PRP a pacientes con codo de tenista crónico o recurrente que desean evitar la cirugía.
Para evitar la recurrencia, es importante modificar las actividades repetitivas, utilizar herramientas ergonómicas, fortalecer los músculos del antebrazo y estirar con regularidad. El Dr. Badia ofrece planes de rehabilitación posteriores al tratamiento para reducir el esfuerzo futuro y prevenir recaídas.
English 
Español