Sí, muchas lesiones por movimientos repetitivos (también llamadas LER o RSI) se pueden prevenir adoptando medidas ergonómicas en el lugar de trabajo. Ajustar la altura de la silla y la mesa, utilizar teclados y herramientas ergonómicas, y realizar pausas frecuentes con estiramientos ayuda a reducir el riesgo.
La clave está en reconocer los síntomas iniciales, como el hormigueo o la rigidez, y actuar de inmediato. Ignorar estos signos puede hacer que una molestia leve se convierta en un problema crónico difícil de tratar.
Si ya experimentas molestias, lo ideal es consultar a un especialista. En el Badia Hand to Shoulder Center , recibirás orientación profesional sobre cómo prevenir y tratar este tipo de lesiones.