Es normal sentir molestias después de entrenamientos intensos, pero si el dolor de hombro dura más de unos días, empeora con la actividad o limita tu rendimiento, puede ser señal de una lesión más seria. Los signos de alarma incluyen hinchazón, debilidad, hormigueo, inestabilidad o imposibilidad de mover el hombro con normalidad.
Ignorar estas señales puede hacer que una lesión pequeña se convierta en un problema mayor, como un desgarro severo del manguito rotador o del labrum. Cuanto más se retrase la atención, mayor es el riesgo de que el tratamiento sea más complejo y prolongado.
Si tu hombro está afectando tu capacidad de entrenar o competir, agenda una evaluación con los especialistas del Badia Hand to Shoulder Center , quienes pueden ayudarte a recuperarte de forma segura y eficaz.